Un
rumor ha estado circulando como un reguero de pólvora entre los
soldados. Una mujer loca que vivía en la isla murió a la exacta hora de
las 23:59, y se cree que su espíritu había vuelto a rondar a los
soldados en el mismo momento. Uno de los reclutas, Tan, el paria del
pelotón, está convencido de que va a ser la próxima víctima del espíritu
de la mujer loca. Él trata de convencer a su amigo Jeremy de que el
espíritu de la mujer lo visitaba todas las noches. Jeremy se ríe y dice
que no hay tales cosas como fantasmas en este mundo. Los fantasmas sólo
existen debido a la imaginación hiperactiva de Tan. Sin embargo, durante
los 24 km del camino de marcha por el pelotón en el bosque, Tan es
hallado muerto junto al río, con sus miembros retorcidos de una manera
extraña y una expresión de profundo temor en su rostro. Abrumado por la
culpa, Jeremy decide investigar la muerte de Tan, convencido de que no
fue un accidente como lo que los militares creen que pasó…
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